Y bueno. A pesar de eso uno va porque va. Lo primero es que tengo amigos de la Organización que son tan buena gente que no voy a faltarles. Me lo paso bien con ellos allá donde los vea. Se trata de "los Pacos" y Curro, sobre todo. Aunque hay más. Y lo segundo porque es una carrera muy buena para examinarte de cara a los 101 de Ronda. Y lo tercero... porque uno es así y los ojos me hacen chiribitas con las carreras duras de verdad.
Lo que no me esperaba era el nivel de dureza. Tela, niño. Dura, dura, dura con cohone pero chula y de las que valen para hacer una muesca al cuchillo. Recuerdo que en el avituallamiento del campo de golf me pregunta Paco y otro de la organización que cómo iba... y mi cara en ese momento era malita. Pero ná, son rachillas normales. Enseguida me recuperé y fui mejorando.
La cosa es que para que le diesen 2 puntos para el Mont Blanc tenían que meter ese desnivel y distancia. Cosa lógica aunque por el camino fuese pensando que los puntos se los metía yo a los franceses por donde más duele, jajajaaja. Pero solo durante la carrera, ojo. Es normal.
Todo empezó...
Salí en tren a Málaga donde me recogía Pedro "Lince" Maldonado, que acabó segundo de la general el muy fiera, para irnos juntos a Córdoba. Sábado a mediodía y yo en el tren con mi mochila cargada de ilusión (siempre, si no, no compito), nervios (típico antes de competir), temor (lo mismo, no se conoce el recorrido nuevo), alegría (voy a ver a amigos de organización y participantes), contención (soooo, no te quemes que los 101 están ahí, aunque luego vas a lo que puedes, jeje) y pruebas (iba a probar las cápsulas de sales en una ultra, no me fueron bien, haré otra prueba antes de Ronda).
Aparte de eso había un hueco en la mochila para unos calcetines limpios, una par de manzanas y una toalla y chanclas para la ducha. Y el cinturón botellero para la carrera, estreno en competición gracias a Irontriath, todo hay que decirlo.
Los dos Pedros antes de ir al catre |
Emilio Azuaga en la salida |
En las cuestas finales el ambiente de los espectadores y domingueros con sus barbacoas por allí era buenísimo. Animaban mucho y sobre todo cuando veían a un corredor adelantando bicis y apretando dientes con 60 km encima y un sol cansino se volcaban con aplausos y ánimos "qué valor que tiene lo tuyo". Joder, eso te hace un nudo en la garganta y qué quieres que te diga, aunque lleve más de 7 horas corriendo y vaya listo de papeles, ese ratillo de emoción subo que me las pelo para arriba. Es un subidón.
Loren y yo, antes de la ducha |
Y nada, decir que olé por la Organización, que llegaron a meta 141 corredores, todos contentos porque son los que realmente estábamos preparados para esta prueba, que no es moco de pavo. Seguro que recibirán quejas de muchos runners que esperaban algo más del estilo 101 de Ronda: cuestas más suaves y buena pisada. Pero Sierra Morena es así, tiene de todo y para todos. Salió durilla pero es que no es carne tierna, es turrón del duro.
Enhorabuena desde aquí a Juan José Blanco y Mari Reyes, matrimonio con dos podios de segundos puestos (2º veterano y 2ª fémina), a los compañeros Lince (2º general) y Emilio Azuaga (sin premio arriba del cajón pero premio por su coraje y 33º de la general) y enhorabuena para mi también (26º general y sin lesiones para ir preparado a Ronda).
3 comentarios:
¡Enhorabuena! a Pedro y Emilio por vuestra carrera.
Y cómo no a mi compañero fali de rincón de la victoria 13 º de la general y 3º de veterano.
Y eso que como tú pedro fue a no competir sino como preparación para ronda.
Me da que este año, en ronda dá la sorpresa.
También gran carrera de mi compañero Aureliano que acompañaba a fali y tuvo que abandonar en el 42.
Saludos
Pedrito vaya carreron te marcaste al final.Y eso que en el 42 no las tenias todas contigo, pero tu eres de los duros.
Que tiemblen en ronda chiquillo.
Enhorabuena!!! a ver si nos vemos pronto.
Paco Fernandez
Pedazo crónica.
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